miércoles, 27 de octubre de 2010

ENCUENTRO CON PURITA CAMPOS

Por J. M. Varona “Che”
Fotos: Sebas

Días pasados Purita Campos tuvo un nuevo encuentro con su público, pero esta vez en el FNAC de Valencia y actuando de moderador el historiador Antonio Martín que dijo que se siente amigo de Pura, una mujer de exagerada modestia, que ha vuelto a la vida profesional gracias a sus seguidores que reclamaban la vuelta de Esther, un personaje que había quedado congelado en el tiempo por espacio de casi dos décadas. Agregó también que Purita Campos no nació en Valencia pero si sus padres por lo se sentía muy unida a esta tierra.

Esta autora inició su andadura profesional como dibujante de figurines, había estudiado Bellas Artes pero no pensó en el cómic hasta que por una serie de circunstancias entró en la Editorial Bruguera en donde realizó historietas y portadas entre otros, pero su gran oportunidad llegó cuando fue llamada por una Editorial inglesa que le propuso, en 1971, ilustrar el serial Esther Lucas (Patty´s World; en nuestro país Esther y su mundo), que llegó a España tres años más tarde de la mano de Bruguera. Pasado el tiempo los ingleses cerraron y también en 1988 los españoles lo que llevó al paro a ella y a otros profesionales.

Purita salió adelante como pudo hasta que en 2002 la llamaron los del Salón del Cómic de Gijón que ese año dedicaba su festival a las mujeres. Allá se fue, pero con el convencimiento de que después de casi dos décadas de ausencia nadie le iba a recordar; y cual sería su sorpresa poder comprobar, al situarse en la mesa de firmas, que delante de ella se había formado la cola más larga. Allí estaban las antiguas lectoras de Bruguera con sus tebeos casi amarillentos pidiendo una dedicatoria y un dibujito a Purita. Allí estuvieron presentes los abrazos, los recuerdos y la alegría del reencuentro. A partir de ese momento todo fue coser y cantar ya que empezaron a llamarla las editoriales -en especial Glenat-, que lo primero que hicieron fue pedirles los originales que ella no podía entregar porque se los habían quedado los de la Editorial inglesa. Purita los reclamó aunque sin éxito, y los ingleses, para evitarse problemas, terminaron por venderlos a un coleccionista, que a su vez los puso a la venta a través de Internet, lo que obliga, incluso a la misma autora, a utilizar ese medio si quiere recuperar algo suyo. En esta situación, para reeditar, no tuvieron más remedio que partir de los viejos tebeos, de las viejas y más recientes fotocopias –restaurando a razón de unas 600 páginas por año- que gracias a las técnicas de hoy, se han podido recuperar de forma más efectiva hasta convertirlos en tomos.

Después, le llegó el turno al personaje que hubo que readaptar a la vida de hoy -para nuevas aventuras-, echándole veinte años más para convertirlo en una señora de 35 años que vive en Inglaterra, es divorciada y tiene una hija adolescente. Los guiones son del Claudio Portela que trabaja en televisión, que en su día se puso manos a la obra lo que ha permitido nuevas ediciones de la nueva Esther; unas 300 páginas que no son muchas si se compara con de la antigua, la joven, de las que se realizaron más de 3.000.

A las preguntas de Antonio y también del público asistente, Pura dijo que en el pasado, por ser mujer, se había sentido ninguneada, pero que en el momento presente, por lo bien que la tratan, se siente muy bien. Con relación a los guiones de sus obras, agregó que ella podía escribirlos pero que ni lo intenta ya que para eso está Portela que lo está haciendo muy bien. Pura es multidisciplinar: ha hecho humor, portadas, figurines, pinta; hace grabado, litografía, ha dado clases etc.; para que liarse más, no se pueden hacer muchas cosas y además intensamente. Los guiones que ponen en sus manos, no son guiones de hierro: sobre la marcha Purita introduce cambios: crea nuevos bocadillos, hace viñetas aparte de las previstas y otros; el guionista no está cerrado a esta situación; siempre se ponen de acuerdo porque entienden que es lo más conveniente.

Sus cosas han aparecido en muchos países: Reino Unido, Australia, Canadá, Alemania; Holanda, Países Nórdicos y Bélgica entre otros. Fueron muchos años dibujando la figura de Esther para Inglaterra lo que dio para mucho. En ese país este personaje se empezó a publicar en 1971 –la Editorial eligió los dibujos de Purita entre los de otros dibujantes- con guiones de Philip Douglas lo que duró hasta 1986. A los dibujantes extranjeros no les dejaban firmar, pero de una forma u otra todos firmaban; pasado el tiempo, lo de la firma, dejó de ser un inconveniente. Trabajar con los ingleses fue una bendición; todo lo que ella enviaba les parecía estupendo, allí no tocaban nada, en cambio en Bruguera –en donde Esther entró en 1974-, eran más estrictos, tenían una especie de corrector que obligada a todos a rectificar si no se atenían al guión; lo hacían a conciencia por que de ello dependía el cargo. Purita se identificaba con el personaje, se sentía Esther a la edad de 13 años; una niña que experimentaba las vivencias de los niños de aquella época. Procuraba que el comportamiento del personaje fuera auténtico, por eso gustaba las otras niñas. Situaba en su ambiente a unas chicas a las que difícilmente se les dejaba salir solas a determinadas horas; esas mismas chicas soñaban con ser Esther.

Purita Campos sigue, y sigue con éxito después de toda una vida dedicada a la profesión; así lo entendió el Ministerio de Cultura que en 2009 le concedió una Medalla de Oro de las Bellas Artes.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

Decir que el coloquio estuvo realmente bien, me lo pasé en grande viendo a la mejor autora de comics "para chicas" de España. Impresionante ver cómo nos dibujaba luego a todos un retrato de Esther en un momento. Una lástima que no pongáis más fotos del coloquio!
Espero un cómic nuevo pronto!mecachis...meterle prisa a Carlos Portela